Blackview es una empresa muy joven fundada en 2013 por Xu Ming, cuya filosofía es que la tecnología de calidad no tiene porque tener un coste prohibitivo.
Todo ello sin perder de vista unos estrictos controles de calidad. Como toda marca joven, aún tiene bastante que demostrar, pero la verdad es que el smartphone del que os vamos a hablar hoy tiene bastante buena pinta. Se trata del Blackview Alife P1 Pro.
El Blackview Alife P1 Pro, se trata de un terminal que integra un panel IPS de 5.5 pulgadas con resolución de 1280 x 720 píxeles (267ppp), y que se suma a la última tendencia de incluir un cristal 2.5D Gorilla Glass, sin que por ello estemos ante una pantalla “edge to edge”. Aún así, hay que reconocer la velocidad con la que el mercado chino adopta las últimas tendencias.
De mover el conjunto se encarga un SoC MediaTek MT6735 @ 1.30 GHz (cuatro núcleos Cortex-A53 acompañados de una gráfica Mali-T720 @ 600 MHz). Un procesador, que si bien no romperá ningún récord de rendimiento, nos otorgará una experiencia de funcionamiento fluida para la mayoría de escenarios. Ayudando en esto, se encuentra una cantidad de 2 GB de memoria RAM, generosa para un teléfono de estas características y rango de precios.
Más allá de parecidos razonables, el Blackview Alife P1 Pro es un terminal bastante bonito, la verdad, con unas dimensiones de 139.7*121.76*68.49 mm; que lo convierte en un terminal de los más delgados, sobre todo teniendo en cuenta que la batería es extraíble.
De almacenar toda la basura que nos envían por Whatapps, que diga, del almacenamiento, se encarga una memoria interna de 16 GB de capacidad, y que por suerte es ampliable hasta los 32 GB adicionales mediante tarjeta microSD. Y es que a diferencia de las marcas más punteras, el mercado chino no renuncia a aquellas características que hicieron famoso a Android.
