En medio de este bombo digital y la ubicuidad de la tecnología, se debe hacer una pausa por un momento y reflexionar profundamente sobre las consecuencias de estar conectados constantemente. Más específicamente, en las implicaciones de la conectividad en nuestro entorno social, cultural, intelectual y bienestar emocional. Aquí no se trata de cuánto tiempo pasamos interactuando con la tecnología, sino más bien cómo lo usamos y en qué beneficios?. Hacernos preguntas como éstas se supone que activar su conciencia crítica sobre las diferentes maneras en las que su tiempo y por lo tanto le permiten sacar lo mejor de su tiempo.
En el proceso de nuestra interacción con la tecnología, se llega a desarrollar un conjunto de hábitos que seguimos haciendo (por ejemplo, revisar mensajes de correo electrónico, redes sociales … etc) casi todos los días; sin embargo algunos de estos hábitos de estar tan conectados en nuestra práctica diaria lo convierten en algo adictivo. Este es especialmente el caso de los que pasan gran cantidad de tiempo jugando juegos en línea o aquellos que están obsesionados con el intercambio con los demás en las redes sociales cada pedacito de sus experiencias de vida .
La infografía de StudyWeb cuenta con algunos ejemplos de malos hábitos digitales creados por Internet. Aparte de número 5, que creemos no se aplica a los educadores y maestros, todos los otros hábitos son realmente vale la pena un poco de meditación seria. Te invitamos a comprobar cada uno de ellos y, como siempre, a compartir con nosotros lo que piensas de ellos.
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