¿Es posible contratar streaming de video, de música, de entretenimiento independientemente de los servicios de internet? Sí, por supuesto. Pero siempre hay que mirar bien qué beneficios pueden obtenerse por contratarlo para casa y agregar otras prestaciones, como bien pueden ser los contenidos premium. Los servicios educativos o los de entretenimiento, entre otras propuestas atractivas que complementarán esa oferta.
Los servicios de internet son considerados un servicio público esencial en la Argentina desde agosto de 2020 cuando, debido a la pandemia. La conectividad se volvió vital para todos los habitantes del país. Su definición, sin embargo, merece aclaraciones: es un servicio público con características bien diferentes a la luz, el gas o el agua.
Mientras las redes de luz, agua o gas abastecen a ciudades, pueblos o localidades de a una, las de internet y telecomunicaciones son muchas, se interconectan entre sí. Y por lo general, suelen haber dos o más en cualquier ciudad de la Argentina, lo que garantiza niveles mínimos de competencia y, así, una mejor calidad.
Los servicios de internet en CABA se apoyan en varias redes, puesto que hay varias compañías que ofrecen internet para la casa. Con diversas ofertas comerciales orientadas a atraer el interés de los consumidores por su propuesta y su calidad de servicio.
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Del entretenimiento a la vida toda
Antes de la pandemia, el internet para casa se orientaba, más que nada, al entretenimiento. El teletrabajo ya existía, pero no estaba extendido tal como lo obligaron las restricciones iniciales frente a la incertidumbre que generaba el covid-19.
Desde entonces, el servicio de cable e internet se volvió fundamental para enfrentar una situación inédita, además de ser la principal herramienta para mantener actividades cotidianas, desde asistir a clases hasta hacer gimnasia vía Zoom u otras plataformas de streaming de video.
Aunque dos años después de declarada la pandemia se ha vuelto prácticamente a la normalidad previa al coronavirus, hay muchas actividades que continúan valiéndose de internet y de sus servicios como una alternativa que no se abandonará, más allá de la presencialidad.
Esto nunca antes sucedió y se explica por los nuevos comportamientos sociales que surgieron a partir de la pandemia, entendida ya como un hecho histórico.
Entre el “directo” y el trabajo
Ya en 2021 comenzaron a estudiarse los nuevos fenómenos que se estaban produciendo a partir de un mayor aprovechamiento de la conectividad. De hecho, un reporte de IMS señaló que servicios de internet como Twich y LinkedIn aumentaron su alcance en un 57% y un 24% respectivamente, lo que deja en evidencia el rol que tomó internet para la casa.
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Un comportamiento similar sucede con otros servicios de internet, como el streaming de video, cuyos consumos crecieron de manera exponencial durante la pandemia. Pero continúan haciéndolo a medida que se vuelve a la normalidad.
Nueve de cada 10 ciudadanos de la Argentina y de la región usaron al menos un servicio de streaming en los primeros meses de 2022, y uno de cada cinco encuestados pasa 14 horas o más por semana viendo TV lineal, mientras una cuarta parte consume contenidos vía streaming durante más de 14 horas por semana, de acuerdo a un reporte de ComsCore.
Esto sucede en tiempos en que los estudiantes volvieron a la escuela y a la universidad y, pese a que hay mucho más tiempo destinado a actividades que exigen de la presencia, desde el ámbito educativo también entendieron que muchas actividades, como trabajos prácticos o tareas grupales, podrían desarrollarse mejor a través de la vía digital.
La posibilidad de realizar trabajos prácticos valiéndose de los servicios de Internet supone incorporar nuevos métodos de estudio y de aprendizaje, algo que antes de la pandemia no se veía con claridad.
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Las plataformas para realizar videoconferencias fueron algunos de los servicios de internet que más crecieron en este tiempo. Si bien su uso fue disminuyendo a medida que se fue ingresando a esta nueva normalidad. En las organizaciones entendieron que era posible realizar encuentros y reuniones por la vía digital antes que en modo presencial.
Servicios de videoconferencia, como Zoom, continúan creciendo en cantidad de usuarios y en facturación. De hecho, esta plataforma cerró el año fiscal con ventas por 4.100 millones de dólares, un 55% más que en 2020.
Estos casos muestran la relevancia que tomó internet y los servicios de internet que, más allá de que se contraten de manera conjunta o separada. Muestran cuán importantes se volvieron en la vida cotidiana de las personas. ¿Acaso podrías prescindir de ellos?
Elegí tu proveedor
Claro ofrece una variedad de planes de internet para el hogar, con velocidades que oscilan entre los 50 y los 300 megas que incluyen, en todos los casos, wifi, además de la línea fija. También puede sumarse como opcional la TV en HD cuyos canales pueden consultarse en la página web para que no queden dudas sobre cómo está compuesta la grilla.
“En Claro trabajamos día a día para poner a disposición nuevas tecnologías y servicios integrales de conectividad de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes. Por eso, continuamos desplegando nuevas redes de Fibra Óptica al Hogar de última generación en diversas localidades del país. Adicionalmente seguimos ampliando la red móvil en todo el país, sumando más beneficios para que nuestros clientes disfruten de una experiencia superadora en cada momento: durante su día a día, en vacaciones, para estudiar o trabajar”, afirmó Julio Porras, CEO de Claro Argentina, Uruguay y Paraguay.
Como se ve, los servicios de internet de Claro se ajustan a la necesidad de cada hogar, de cada familia y, sobre ellos, es posible añadir otras prestaciones, también a la medida de cada situación en particular. Esa es la principal ventaja de internet.
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